Quintero alude a un video de 2023 y ofrece disculpas

El detonante fue la rectificación de Quintero por un video de 2023. En su anuncio, planteó que, junto con Cabal, retirarán lo ofensivo y evitarán repetir agravios.
El Espectador recoge que la senadora aún no ha hecho un pronunciamiento amplio; no obstante, el acuerdo fue presentado como recíproco.
Para la audiencia, el valor está en convertir el gesto en política de comunicación: ajustes de línea editorial en redes, moderación en entrevistas y mensajes sin estigmas.
El ruido de la precampaña 2026 hace de esta tregua un caso test: si funciona, puede irradiar a otros liderazgos y campañas locales.
Además, se conecta con diagnósticos sobre la violencia simbólica que contaminó la conversación pública, y que organizaciones y medios han señalado como riesgo democrático.
En estrategia, rectificar no es muestra de debilidad: puede reposicionar narrativas, abrir puentes y reducir costos de imagen por confrontación permanente.
El cumplimiento será medible: ¿desaparecerán publicaciones antiguas? ¿Cambiará el tono en X? ¿Se sancionará a equipos y voluntarios que incumplan?
La rectificación pública y el retiro de contenidos ofensivos envían un mensaje de corresponsabilidad en el debate. Si se sostiene, el acuerdo puede elevar el estándar de la contienda con control ciudadano sobre su cumplimiento.
