Suspensión de ventas no implica cierre total
Lo primero que hay que aclarar es que la suspensión anunciada por Avianca se refiere a la venta de tiquetes nuevos con fechas de viaje hasta el 8 de diciembre. Es decir, la aerolínea dejó de ofrecer vuelos adicionales en ese periodo para concentrarse en cumplir, en la medida de lo posible, con los itinerarios ya vendidos y contar con margen para reacomodar a los clientes afectados por la inmovilización de los aviones A320. No se trata de un cierre total de operaciones, sino de una reducción y reorganización de la oferta.
En segundo lugar, la compañía está priorizando el contacto directo con quienes tienen reservas activas. Por eso, es fundamental revisar con frecuencia el correo electrónico, los mensajes de texto y las notificaciones en la aplicación oficial de Avianca. Allí se informará si el vuelo mantiene su horario, si cambia de hora o si fue cancelado. Si el viaje es inminente, se recomienda monitorear los canales de comunicación en las 24 horas previas a la salida y, en lo posible, verificar el estado del vuelo en la web antes de dirigirse al aeropuerto.
Tropicana Colombia
Cuando un vuelo sufre modificaciones por razones operativas, el pasajero tiene derecho a recibir alternativas. En general, Avianca está ofreciendo reacomodación en otros vuelos disponibles sin cobro de penalidad ni diferencia tarifaria en ciertos casos, especialmente cuando el cambio es atribuible a la contingencia técnica de la flota. También es posible solicitar reembolso o dejar el valor del tiquete a favor para un viaje futuro, aunque las condiciones específicas dependen del tipo de tarifa adquirida y de los términos vigentes al momento de la compra.
Otra recomendación clave es llegar al aeropuerto con más tiempo del habitual. Ante el aumento de solicitudes en los mostradores y en los puntos de servicio al cliente, es probable que las filas sean más largas y que los procesos de verificación tomen más minutos. En terminales como El Dorado, en Bogotá, y otros aeropuertos de alta congestión, algunas autoridades ya sugieren llegar con al menos dos o tres horas de anticipación para vuelos nacionales, y aún más para internacionales.
En caso de que el pasajero ya se encuentre en el aeropuerto y su vuelo resulte cancelado, es importante acudir de inmediato a los puntos de atención de la aerolínea o usar los canales digitales (aplicación, web o líneas de WhatsApp y call center). Allí se podrá gestionar la reacomodación o, si no hay disponibilidad en la misma fecha, explorar alternativas para días posteriores. Documentar la situación mediante fotos de pantallas, correos y comunicaciones puede ser útil si más adelante se requiere elevar un reclamo formal ante la aerolínea o la Superintendencia de Transporte.
Los usuarios que tenían conexiones internacionales también deben poner especial atención. Un cambio en un vuelo doméstico puede afectar una ruta completa, por ejemplo, Bogotá–Madrid o Bogotá–Estados Unidos, si el tramo interno es el que alimenta la salida al exterior. En esos casos, el consejo es revisar toda la cadena de trayectos y confirmar tanto con Avianca como con aerolíneas asociadas o códigos compartidos, si los hubiera.
Por último, conviene recordar que, aunque la contingencia genera incomodidades y sobrecostos personales, la razón de fondo es una alerta de seguridad sobre el software de los aviones, emitida por el fabricante Airbus y las autoridades aeronáuticas. La medida busca reducir al mínimo cualquier riesgo para las operaciones, por lo que, desde la perspectiva del pasajero, volar en un avión sometido a revisiones técnicas rigurosas es, a largo plazo, una garantía de seguridad adicional.
A la hora de viajar con Avianca en medio de esta crisis del A320, la mejor herramienta del pasajero es la información: revisar el estado del vuelo, conocer los derechos de reacomodación y mantener un canal de comunicación directo con la aerolínea. Así, aunque los cambios sean inevitables, es posible reducir el nivel de estrés y tomar decisiones informadas. En resumen, si su vuelo está programado entre finales de noviembre y el 8 de diciembre, consulte los canales oficiales de Avianca, llegue con anticipación al aeropuerto y tenga a la mano su número de reserva. Estas acciones sencillas pueden marcar la diferencia para enfrentar con mayor tranquilidad una coyuntura que combina alertas de seguridad, ajustes tecnológicos y un mercado aéreo colombiano en plena transformación.
