La más reciente emisión de TransMilenio en la Bolsa de Valores de Colombia superó los $576.000 millones, coronándose como la mayor del año y consolidando un programa que ya suma $2,2 billones adjudicados. La sobre demanda de 1,47x reveló apetito por activos públicos con covenants claros y flujos predecibles.
La estructura combinó una Serie A indexada a IPC a 7 años (IPC + 7,65% E.A.) y una Serie D en UVR a 16 años (7,93% E.A.). Este diseño mitiga el riesgo de inflación, escalona el servicio de deuda y amplía la base inversora, al ofrecer dos perfiles de duración y cobertura.
El rating AAA de Fitch fue determinante: los inversionistas leyeron fortaleza en la cesión de flujos y en la historia de pagos del esquema de titularización. En infraestructura urbana, el riesgo de construcción se compensa con utilidad social y respaldo institucional, atributos que el mercado premia cuando hay visibilidad de hitos.
Los recursos se destinan a dos corredores críticos: Av. Ciudad de Cali y Av. 68, alimentadores de la Primera Línea del Metro. Además de 20 estaciones y una intermodal con el metro, el paquete prevé ciclorrutas nuevas y rehabilitadas, puentes peatonales y conexiones con las troncales NQS, Américas, 26, 80 y Suba. La entrada en operación gradual hasta 2027 permitirá capturar beneficios de manera progresiva.
En términos de impacto, la estimación oficial es una reducción de 30% en tiempos de viaje para ~2,4 millones de ciudadanos, junto con mejoras en seguridad vial y espacio público. Estos intangibles generan externalidades económicas (productividad, atracción de inversión, valorización).
Por el lado del mercado, la BVC cerró en 2025 29 emisiones de renta fija por > $2,5 billones, con 11 titularizaciones por > $1 billón. En este contexto, las emisiones de movilidad se posicionan como vehículo de inversión de impacto, sin sacrificar retorno ni calidad crediticia.
Comparado con procesos similares en la región, Bogotá adopta un modelo gradual: avanzar financiamiento por lotes mientras se ejecutan frentes de obra. Esto reduce riesgo de tasa, administra calendarios de caja y abre espacio a nuevas ventanas dependiendo del avance físico.
La Troncal Av. 68 ilustra la escala del desafío: 17,07 km, >323.000 m² de espacio público y 17,51 km de ciclorrutas en ejecución. Los hitos parciales por grupos constructivos son clave para sostener la confianza financiera y comunicar avances verificables.
Hacia adelante, la atención estará en la disciplina de ejecución y en mantener señales de mercado favorables. Un pipeline claro, junto a métricas de progreso y sostenibilidad, sostendrá el apetito inversor y la calificación de riesgo.
Cierre. La operación de TransMilenio valida que la infraestructura urbana esencial puede financiarse con mercado local a costos competitivos cuando hay gobernanza y trazabilidad. La ciudad ya activó el capital; ahora debe convertirlo en estaciones y carriles.
