Conmebol eligió a Barranquilla por unanimidad
La Conmebol oficializó a Barranquilla como sede de la final única de la Copa Sudamericana 2026 tras una decisión adoptada en su Consejo, reunido en Lima. Con ello, la capital del Atlántico se convierte en la primera ciudad colombiana en recibir el partido definitivo de un torneo de clubes bajo el formato de final a juego único que el organismo implementó desde 2019. La noticia fue divulgada inicialmente por el alcalde Alejandro Char y posteriormente confirmada por voceros del fútbol regional.
El escenario escogido es el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, inaugurado en 1986 y con una capacidad actual superior a los 45.000 espectadores. El estadio ha sido sede de partidos de eliminatorias mundialistas, Copa América, finales del fútbol colombiano y competencias juveniles, además de presentaciones de la Selección Colombia como local. La administración distrital trabaja en un plan de remodelación y ampliación que proyecta elevar el aforo a alrededor de 60.000 asistentes y ajustar el escenario a estándares de clase mundial.
En el proceso de selección de la sede, Conmebol evalúa criterios como accesibilidad aérea y terrestre, capacidad hotelera, experiencia en organización de eventos, infraestructura del estadio, seguridad y respaldo institucional. Barranquilla cuenta con un aeropuerto internacional, una amplia oferta de alojamiento y una tradición en grandes citas deportivas, factores que fueron destacados por las autoridades locales al argumentar la candidatura ante el organismo.
En cuanto al torneo, la Copa Sudamericana es el segundo campeonato de clubes más importante de Conmebol, después de la Copa Libertadores, y reúne a equipos de las diez asociaciones miembro. El formato incluye fases previas, grupos y rondas de eliminación directa, que culminan con una final de 90 minutos (y, de ser necesario, prórroga y penales) en sede neutral. El campeón obtiene clasificación a la Recopa Sudamericana, premio económico y cupos a otros torneos internacionales definidos por el calendario del organismo.
La elección de Barranquilla se da en un contexto de rotación de sedes para finales únicas, que en años recientes han tenido lugar en ciudades como Lima, Montevideo, Córdoba, Buenos Aires, Asunción y Río de Janeiro. Con la inclusión de la capital del Atlántico, Colombia ingresa a esta lista de países anfitriones, lo que implica una mayor exposición mediática para su fútbol y sus escenarios deportivos. Para la ciudad, la final se suma al inventario de eventos masivos que incluyen Juegos Centroamericanos y competencias continentales previas.
En términos logísticos, la organización del partido exigirá la implementación de operativos de seguridad alrededor del estadio, planes especiales de transporte público, zonas de parqueo, regulación del comercio informal y coordinación con las barras de los clubes finalistas. También se requerirán espacios para ‘fan zones’, acreditación de prensa internacional y servicios de hospitalidad para invitados y patrocinadores, como lo exigen las competencias organizadas por Conmebol.
La Alcaldía de Barranquilla y la Federación Colombiana de Fútbol han señalado que la final de la Copa Sudamericana 2026 se integrará a una estrategia más amplia de posicionamiento de la ciudad como destino para eventos deportivos de alto impacto. En paralelo a la preparación del partido, avanzan los procesos de licitación y diseño para la modernización del Metropolitano, con el objetivo de que el escenario esté listo y certificado antes de que el torneo llegue a su instancia definitiva.
