Protección, inclusión y garantías básicas para quienes buscan un nuevo comienzo en el país
Colombia se ha convertido en un territorio clave de acogida para miles de migrantes y refugiados que llegan en busca de seguridad, oportunidades y un futuro más estable. En este contexto, el país ha establecido un marco legal que protege sus derechos fundamentales, reconociendo su dignidad y asegurando que puedan acceder a servicios esenciales sin discriminación.
Entre los principales derechos garantizados están el acceso a la salud, la educación, la atención humanitaria y la protección frente a cualquier forma de violencia o explotación. El Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos (ETPV), por ejemplo, ha permitido regularizar la estancia de millones de personas y facilitar su integración al sistema social y laboral colombiano.
Asimismo, los migrantes y refugiados tienen derecho a solicitar refugio cuando su vida, libertad o integridad corran riesgo en su país de origen. Este proceso incluye la evaluación de su caso, la expedición de documentos temporales y el acompañamiento para garantizar que no sean devueltos a territorios donde su seguridad esté comprometida.
Aunque aún persisten retos en materia de inclusión y acceso equitativo, Colombia avanza en el fortalecimiento de políticas que brindan mayores garantías a esta población. Con un enfoque humanitario y de derechos, el país busca consolidar un entorno donde todos, sin importar su origen, puedan construir un proyecto de vida digno y estable.
