Defensa confirmó 19 muertos y detención de un presunto disidente

La ofensiva en Guaviare, ordenada por el Ejecutivo, combinó reconocimiento aéreo, asalto terrestre y cercos en corredores priorizados. El resultado inicial: 19 muertos y una captura, en un golpe que busca minar la capacidad de mando de ‘Iván Mordisco’. El reporte oficial aclara que se harán cotejos dactiloscópicos y genéticos para confirmar identidades.
La operación se amparó en el marco jurídico vigente para el uso de la fuerza contra grupos armados organizados responsables de atentados, reclutamiento y economías ilícitas. Mandos explicaron que el diseño consideró mitigación de riesgos a población y bienes civiles, así como zonas de exclusión durante la fase aérea. La Fiscalía asumió actos urgentes tras el aseguramiento del lugar.
El material incautado incluye 23 fusiles, tres morteros, 62 granadas y más de 59.000 cartuchos, indicio de capacidad para acciones prolongadas. Estos elementos, sumados a equipos de comunicaciones hallados, permitirían rastrear redes de aprovisionamiento y posibles vínculos con mercados ilícitos transfronterizos.
Itilla, en Calamar, figura como uno de los puntos neurálgicos de la intervención, de acuerdo con fuentes locales y militares. Allí y en áreas contiguas se han detectado campamentos temporales relacionados con subestructuras del EMC, que rotan por la selva para reducir su huella y evadir seguimiento.
El Ministerio de Defensa y la cúpula militar ofrecieron detalles en conferencia vespertina, confirmando el número de muertos y el avance de siete acciones de bombardeo durante el año contra estas estructuras. La cartera insistió en que la ofensiva continuará, combinada con esfuerzos de sometimiento y judicialización.
Este episodio se inscribe en un proceso nacional marcado por la fragmentación de disidencias y la ruptura de conversaciones con el sector liderado por ‘Mordisco’, mientras otra facción mantiene una mesa alterna. La política de “paz total” transita así por un escenario mixto: negociación con una parte y presión militar sobre otra.
Organizaciones civiles y autoridades territoriales llamaron a monitorear impactos humanitarios y garantizar ingreso de misiones de verificación si hay reportes de afectaciones colaterales. En Calamar y San José del Guaviare, el énfasis será sostener presencia institucional, evitar reagrupamientos y fortalecer alternativas económicas.
